domingo, 10 de abril de 2016

Obras que han marcado mi vida (VI)



La colina de Watership

**********************************

Dejo momentáneamente la ciencia ficción para adentrarme un poco en la fantasía, aunque en este caso la narración trasciende más allá de lo fantasioso.

La colina de Watership es una historia de conejos pero, fuera o no la intención de su escritor, es mucho más que eso. Me resulta incomprensible que alguien pueda englobar esta obra dentro de algún tipo de referente infantil. De cuento para niños tiene muy poco.

En un formato odiseico, Richard Adams narra épicamente las vicisitudes de un grupo de conejos que abandonan su madriguera en busca de un nuevo hogar. A lo largo de una aventura de ritmo trepidante se nos guía hacia una reflexión, tan turbadora como conmovedora, de la dureza de la vida.

Descubrí pronto este libro, aunque fue por casualidad, pues, asombrosamente, en nuestro país ha pasado desapercibido durante decenios, pese a ser considerado un clásico de la narración británica.

Como decía, no estamos ante literatura infantil. Su trama destila crueldad y dramatismo, recogiendo amplios aspectos de la sociología humana pues, aunque se trate de conejos, y eso se haga patente en las diferencias, en pocas páginas nos sentimos totalmente identificados.

Es un libro de alguna manera complejo, con un cierto trasfondo ecológico, y en el que el autor se permite pinceladas fabulistas y parábolas dentro de parábolas (los conejos arrastran una mitología propia, y esos mitos y creencias son como historias separadas que se cuentan a lo largo de la trama principal: son epopeyas de sus héroes).

Existe una pronta versión cinematográfica, de finales de los años 70 que, aunque en menor medida que el libro, también es difícilmente encuadrable como película infantil, pese a ser de animación. En España se le llamó Orejas largas (sic!).

"... tu pueblo no puede gobernar el mundo, porque no quiero que sea así. Todo el mundo será tu enemigo. Príncipe de los Mil Enemigos y, dondequiera que te atrapen, te matarán. Pero primero deberán atraparte, cavador, atento, corredor, príncipe del rápido aviso. Sé astuto y lleno de tretas y tu pueblo nunca perecerá."

Algo cambia en ti cuando lees este libro, tanto más conforme estés menos curtido en las batallas de la existencia.


Buenos días desde Arcoíris.

No hay comentarios:

Publicar un comentario