viernes, 23 de diciembre de 2011

La Navidad, divino tesoro

Navidad, que a diferencia de la juventud de Darío, se irá para volver. Machaconamente.

Navidad, que tan honorables como efímeros deseos despierta en nuestros corazones.

Navidad, cumbre de lo superfluo y madre del autoengaño.

Navidad, cuando algunos celebran la llegada de un salvador que no pudo, o no quiso, o no supo, salvarse y que no pudo, o no supo, salvarnos.

Es sin embargo esa Navidad, con toda su contradicción, la que consigue año tras año que las familias se junten y los amigos se reafirmen. Y es por eso que no puedo terminar de odiarla.

Volviendo a Rubén: cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer...

Buenas noches desde Arcoíris, donde la Navidad no tiene nombre.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Diarios de gente perdida (V)


Diario de uno más

***************************************************
-Me miento. Una y otra vez.
Me digo que soy feliz.
Que tengo mucho más que la mayoría...
Que muchos serían felices con menos...
Que seguramente es más de lo que merezco...
-A veces incluso consigo creerme durante un tiempo.
Sé que la felicidad no es más que una actitud.
Que no se fundamenta en nada cuantificable...
Que no es igual para dos personas...
-A veces ese conocimiento hasta me ayuda.
Pero luego la realidad me aplasta y ni los hechos ni la teoría ayudan.
-A veces soy uno más. Y eso me asusta.
-Otras veces no soy como los demás. Y eso me asusta.

Buenos días desde Arcoíris.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Orión


El cazador.

Tan obstinado y arrogante que despertó la ira de Zeus.

Se jactaba de ser capaz de cazar cualquier presa.

Tras una encarnizada lucha con Escorpión, Zeus se enfadó por el revuelo montado y los separó en el firmamento.

Por ese motivo, Orión y Escorpión nunca aparecen al mismo tiempo ante nuestros ojos.


Voy a referirme superficialmente a las tres estrellas más brillantes de la constelación de Orión (en realidad sólo iba a hablar de las dos más brillantes, pero al preparar la imagen me quedaba un hueco y...): Betelgeuse, Rigel y Bellatrix.

Bellatrix, la tercera en brillo (por eso es γ-Orionis), es una gigante azul muy calentita. Curiosamente, o no, el nombre procede del latín y significa guerrera.

Rigel, la más brillante (aunque sea β-Orionis, debiera ser α-Orionis), es una estrella "triple", siendo la estrella principal una supergigante azul. Su nombre procede del árabe y viene a significar pie izquierdo (aunque en la imagen que he montado se sitúa en la rodilla).

Y, por fin, Betelgeuse (α-Orionis), que es una supergigante roja. Y es en el rojo donde las supergigantes adquieren su verdadera dimensión. Aun siendo "solo" unas veinte veces más masiva que nuestro vulgar sol, su tamaño es descomunal. Si la cambiáramos por él, su superficie se encontraría cerca de Júpiter. Otra muestra más de nuestra insignificancia.


Buenas noches desde Arcoíris.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Diarios de gente perdida (IV)



Diario de un marciano:

***************************************************
Moverme entre vosotros nunca me ha resultado fácil.
Me resultáis irritantes, incluso recalcitrantes.
Poco me habéis enseñado, siquiera algo mencionable.
El tiempo que no tengo he malgastado. Un tiempo que se acaba sin piedad.
Nunca os lo perdonaré, nunca me lo perdonaré.
Extraños e iguales. Tan humanos y tan inhumanos.
Os dejo con vuestras miserias, miserables.


Buenas noches desde Arcoíris.

domingo, 6 de noviembre de 2011

¿Certeza o posibilidad?

Una buena amiga me ha dado a entender que debería escribir algo. Y eso, viniendo de ella, es como una orden para mí.

El otro día, cenando con ella y con otros amigos, tuvimos una conversación que, como suele ocurrir, derivó de lo concreto a lo general. La tomaré como base para esta entrada.

Espero que se me permita ser un poco melodramático:


-Creo que nuestro futuro como especie es nulo.

-Creo que ya es tarde para corregir nuestros errores. El punto de no retorno ha sido cruzado.

-Creo que aunque tuviéramos más tiempo probablemente no seríamos capaces de hacerlo.

-Creo que somos dañinos por naturaleza. Egoístas, arrogantes, egocéntricos, pero, sobre todo, hipócritas.

-Creo que, con honrosas y mínimas excepciones, esto es aplicable incluso a nivel individual.


Nos autoengañamos, creemos lo que nos conviene, miramos hacia otro lado.

Sin casi saberlo, como si todo tuviera lugar en un universo paralelo.

Quizás es una forma de supervivencia: calmamos nuestra conciencia acogiéndonos a una burda ignorancia inconsciente.

Siempre he pensado que una certeza es sólo una posibilidad que ha perdurado lo suficiente. Espero, contra mi pensamiento, que lo que para mí es ya una certeza sea simplemente una posibilidad que acabe muriendo antes que nosotros.

Lo malo es que esperar algo en lo que no crees es aún más difícil que tener fe.

¡Y Dios sabe que no la tengo!. (Perdón por el chiste)


Buenas noches desde Arcoíris.

martes, 13 de septiembre de 2011

Enaltecimiento

martes, 23 de agosto de 2011

Pax


Arena bajo mis pies.

Esa arena que a otros tanto molesta y que es entropía pura.


Sol en mi piel.

Ese sol que es fuente de vida y que mata lentamente.


Aire húmedo en mis pulmones.

Ese aire que ha estado en lugares que mis ojos nunca verán.


Y el mar.

Nuestro origen y la penúltima frontera.


No hace falta mucho más.

Salvo tú, quizás.


Cuando vuelvas, aquí estaré.

Esperándote, ansiándote, por siempre jamás.




Buenos días desde Arcoíris.

jueves, 11 de agosto de 2011

20


Sentado en la playa del olvido(1), busco en la arena la luna llena que arañaba el mar(2).
Busco un lugar entre los escombros de mi soledad(3), no se restar tu mitad a mi corazón(4).
Esta lejanía duele cada día porque no te tengo(5). Como quisiera poder vivir sin ti, pero no puedo, siento que muero(6).
Quiero que estés a mi lado, no quiero hablar del futuro, no quiero hablar del pasado(7). Cuando me miras despacio haces que se pare el tiempo(8).
Quizás tu busques un desierto y yo busco un mar(9). No se puede cambiar de corazón como de sombrero, sin haber sufrido primero(10).
Cuando nadie me ve, puedo ser y no ser(11). Si tu pudieras un minuto estar en mi...(12)
Sé que algo no funcionó, tu indiferencia me hirió(13). Las dudas, los hechos, me explotan contra el pecho(14).
Devuélveme la vida(15), que se quede el infinito sin estrellas(16), la ventana es más grande sin tu amor(17).
Dulce como el vino, salada como el mar(18), volverte a ver es todo lo que quiero hacer(19).
Tan sólo quiero tu calor(20).


(1) Cartas amarillas
(2) Lucía
(3) Sobreviviré
(4) Me equivocaría otra vez
(5) Vida loca
(6) Vivir sin aire
(7) Quiero tener tu presencia
(8) Cantos de sirena
(9) Quizás
(10) Cuando te conocí
(11) Cuando nadie me ve
(12) Por debajo de la mesa
(13) Actitud
(14) Al menos ahora
(15) Devuélveme la vida
(16) Piel canela
(17) El gato que está triste y azul
(18) Mucho mejor
(19) Volverte a ver
(20) Cuando brille el sol


Buenas tardes desde Arcoíris.

sábado, 6 de agosto de 2011

Palabras


Como flores que arrastra el viento, desaparecen de mi mente.
Son voces que se pierden en la lluvia, que se ahogan en el mar.
Huyen de mí como si me tuvieran miedo, como si ya no me amaran.
Se apagan lentamente, sin remordimientos, sin contemplaciones, sin despedirse.
Nada me deben, nada las obliga a quedarse conmigo.
Una vez creí que estarían a mi lado eternamente, que me acompañarían hasta el final de mis días.
Hoy sé que no es tan fácil retenerlas, que no son mías, que no son de nadie.
Están hechas para ser mezcladas.

Buenos días desde Arcoíris.

jueves, 28 de julio de 2011

Ser sin ser


El frio no existe. Es sólo ausencia de calor, y la ausencia absoluta de calor es inexistente.

La oscuridad no existe. Es sólo ausencia de luz, y la ausencia absoluta de luz es inexistente.

La ignorancia no existe. Es sólo ausencia de conocimiento, y la ausencia absoluta de conocimiento es inexistente.

Y, pese a ello, somos unos ignorantes sumidos en la fría oscuridad de nuestros deseos y ambiciones.


Buenas noches desde Arcoíris.

miércoles, 29 de junio de 2011

15M

Tiempo atrás había jurado que las alas de la ingenuidad no aligerarían su cargada espalda. Pero allí estaba, feliz, esperando que el ratoncito Pérez le recompensara por los dientes que había perdido. Poco importaba que la porra de un policía hubiera tenido algo que ver.

Llevaba ya varias semanas cazando gamusinos, sin mucho éxito pero con muchas ganas.

Sabía, como todos sabemos, que algo no va bien, y su recuperada inocencia le gritaba que no debía dejarse llevar.

No había conejos que perseguir, ni espejos que atravesar, pero no estaba solo. Aún quedaban idealistas, y también oportunistas e interesados. Estos últimos siempre estaban, en cualquier reunión humana lo están, pero a él no le importaba. Pescadores de ilusiones junto a cazadores de pescadores, supervivientes en el camino junto a muertos en vida.

Pero era feliz. Papa Nöel le traería muchos regalos y el mismísimo Dios le confirmaría su buen hacer.

No entendía porque le decían que estaba en la luna, si no se había movido de Sol. El era así. Y era feliz.

Ojalá fuese más contagioso y duradero pero, sobre todo, ojalá fuera posible.


Buenos días desde Arcoirís.

sábado, 18 de junio de 2011

Yo pregunto, tu indagas, el inquiere.

Desde que recuerdo he buscado desesperadamente una brizna de razón en mis pensamientos: algo que pudiera hacerme constatar la verdadera naturaleza de mi existencia, de mi ser y de mi estar.

Mi búsqueda ha sido vana, sigue siéndolo y lo será hasta el final de mis días.

Las sempiternas preguntas no serían tales si pudieran ser contestadas, pero las que pierden ese adjetivo colman de satisfacción a quienes las descifran.

La curiosidad es, en sí misma, muy curiosa:

¿Por qué la tenemos en tan alto grado?
¿Es una de las causas de nuestra evolución y, al mismo tiempo, uno de sus efectos, retroalimentándose sin descanso?

En algún sentido, si nos hacemos preguntas es porque, a veces, obtenemos respuestas. Seguramente quien más preguntas se responde más preguntas se hace y, probablemente (y si se me permite abusar de la palabra, curiosamente), la desazón de no obtener respuesta es la misma sea cual sea el bagaje de respuestas obtenidas con anterioridad.

Steve Jobs, en el vídeo que adjunté en mi última entrada, recomendaba a los estudiantes de Stanford, en la apertura del curso de 2005: "seguid alocados". Yo, pese a todo lo dicho, añadiría: "no dejéis de haceros preguntas".

Buenos días desde Arcoirís.

viernes, 10 de junio de 2011

Otrora


Un día me levanté recordando como volaba en sueños.

Agitando los brazos. Ni muy fuerte, ni muy rápido, ni con mucha frecuencia.
Volando raso sobre el mar y entre los edificios de la ciudad.
Violando algunas leyes físicas, pero respetando muchas otras.
Con un limpio, elegante y calculado aterrizaje y un algo más complejo despegue.

Este sueño se repitió muchas veces, en su concepto y en mi recuerdo.
Aún persisten en mi memoria muchos detalles pero, sobre todo, recuerdo que aún eran más vívidos entonces.

No es el único sueño recurrente que he tenido, aunque no han sido muchos. Tampoco ha sido el único sueño que he recordado al despertar, y esos sí han sido muchos.

La cuestión es que, en algún momento, dejé de recordarlos, que no de tenerlos, pues eso se ha probado que es imposible de manera continuada.

Tal vez ya no necesite recordarlos, quizás ya no son dignos de ser recordados.

Alguien dijo una vez que el hombre cuerdo es el que mantiene al loco interior bajo llave. Lo que ya no está claro es si la cordura tiene tanto valor como se le supone.

Buenas días desde Arcoíris.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Los números se pasean por Arcoíris

Todos conocemos la principal clasificación de los números:

-Números naturales.
-Números enteros.
-Números racionales.
-Números reales.
-Números complejos

Esta clasificación es jerárquica, y cada grupo engloba al anterior. Esto da lugar a algunas subdivisiones:

Entre los enteros están los negativos, los positivos (los naturales) y el cero.
Entre los racionales están los enteros y los fraccionarios.
Entre los reales están los racionales y los irracionales (y entre estos últimos los algebraicos y los trascendentes).
Entre los complejos están los reales y los imaginarios.

Y después hay infinidad de agrupaciones de números que dan lugar a muchas denominaciones: números primos, amigos, amigables, compuestos, abundantes, deficientes, narcisistas, cuadrados perfectos, vampiros, etc...

Vamos a ver algunos de ellos por encima:

Primo: número natural con sólo dos divisores (él mismo y el 1). (2, 3, 5, 7, 11...)

Compuesto: número natural que no es primo. (4, 6, 8, 9,10...)

Amigos: dos números que cumplen que cada uno de ellos es igual a la suma de los divisores propios (los divisores menos el propio número) del otro. (220, 284), (1184, 1210)...

Perfecto: aquel que es igual a la suma de sus divisores propios. (6, 28, 496...)

Abundante: el que es menor que la suma de sus divisores propios. (12, 18, 20, 24...)

Deficiente: el que es mayor que la suma de sus divisores propios. (2, 3, 4, 5, 7, 8...)


¡Y ahora vayamos al grano!.

De acuerdo a todo lo antedicho, si eres un número, se cumple, entre otras cosas, que:

1º. Si eres perfecto, sólo te tienes a ti mismo como amigo.

2º. Si eres un primo, ya no puedes ser perfecto, ni abundante, ni tener amigos y, además, eres necesariamente deficiente.

3º. Si eres negativo, ya no puedes ser natural, ni perfecto. Aunque tampoco serás un primo (con la definición escogida, pues el concepto de número primo puede extenderse a los enteros).

4º.- Si eres complejo, puedes permitirte ser real, racional o irracional, natural, y hasta trascendente o imaginario.

5º.- Si eres el 0, o el 1, eres un bicho raro. O no eres nada, o eres un solitario. O no eres un primo, o no se te considera como tal. Y a esto se ha de añadir que no puedes tener amigos, ni ser perfecto, ni abundante, ni deficiente.


Curiosa, cuando menos, la humanidad de los números.


Buenas tardes desde Arcoíris

jueves, 5 de mayo de 2011

Zozobra


Pajarito Que No Vuela estaba inquieta. Su futuro la desconcertaba.
No necesitaba cambios, no los deseaba.

Musa De Los Niños no había dormido. El alba la sorprendió sumida en sus pensamientos.
Necesitaba cambios, los deseaba.

Hacedor De Sueños se sentía desbordado.

Fabricar tiempo sólo hacía que prolongar la sinrazón; crear sueños no era sino un pobre placebo.

Tendría que vivir con ello, pero algo en él moría cuando era incapaz de resolver un problema. ¡Cuántos pedacitos había dejado en el camino!, ¿cuánto de él podría aún ser troceado sin que se perdiera su identidad?.

Hacedor De Sueños nunca fue un ingenuo, pero una vez fue inocente. O eso le gustaba creer.


Buenas noches desde Arcoíris.

domingo, 24 de abril de 2011

Miradas al pasado


La velocidad de la luz es una de esas constantes universales que marca la forma de ser de nuestro Universo. Su valor es el que es (esa es una de las definiciones de Dios, "El que es"), pero lo relevante para esta entrada es que es finita.

Ello determina que nuestras miradas al cielo sean vistas al pasado.

La luz del Sol que llega a nuestros ojos (que, por otra parte, es una simple manifestación de la energía que se generó en su interior hace un millón de años), haciéndonos apartar los rostros, tarda 8 minutos en recorrer el camino desde su superficie hasta nosotros, así que lo que en realidad estamos viendo es como era el Sol hace ese periodo de tiempo.

Esto es aplicable a cualquier objeto estelar que podamos ver, ya sea con nuestros ojos o con nuestros instrumentos. Dado que podemos "ver" a distancias enormes, nuestra visión se extiende hacia atrás en el tiempo casi hasta el origen del Universo mismo.

Esto da pie a muchas reflexiones, pero yo me voy a centrar en una que, sin duda, debe haber sido tratada extensamente, aunque no me conste.

La ciencia ficción juega a menudo con velocidades supralumínicas. Así, se habla de hiperespacio, hiperpropulsores, motores warp, impulsores taquiónicos, etc.

La cuestión es la siguiente: puesto que la información de la que disponemos viene limitada por la velocidad finita de la luz (ansibles aparte, pues éstos requerirían interlocutor inmediato) y ello implica el retardo temporal ya mencionado, cualquier viaje a velocidad superior a la luz, sea instantáneo o no, tendría un destino espacio-temporal absolutamente incierto. Aún con las correcciones espaciales, de la mano de las correlaciones temporales adecuadas, lo que encontraríamos no tendría nada que ver con lo que habíamos observado antes de nuestra partida, fuera cual fuera nuestro origen.

En estas condiciones, ¿tendrían algún sentido práctico este tipo de viajes?.

Sin duda a la larga podríamos ir cartografiando el Universo "en tiempo real" y, con ayuda de dispositivos de comunicación razonablemente instantáneos, de momento inimaginables, hacer posible una exploración adecuada, pero esa labor sería inmensa en su esfuerzo y en sus riesgos.

Desde luego, no viviríamos en el universo que vemos. Lo cual no es tan extraño si aceptamos que, en realidad, el Universo tampoco es como lo vemos.


Buenos días desde Arcoíris.

lunes, 11 de abril de 2011

Prosiguiendo

Este blog ya tiene un año.

No pensé que fuera a durar tanto.

Cierto es que no escribo en él con la misma asiduidad que al principio pero, al menos, lo he mantenido vivo.

Veremos si puedo insuflarle suficiente vitalidad en el futuro.

Buenos días desde Arcoíris.

lunes, 21 de marzo de 2011

Filos y Sofia


Tiemblo cuando me castigas con tu desdén, vibro cuando pareces prestarme tu atención.
Ni soles ni infiernos pueden competir con tu calor.
Mi pasión es fruto de tu displicencia, mi deseo lo origina tu controlada arrogancia.
En mis sueños tu esplendor muestras y, a la vez, distante ante mí apareces.
Ábreme las puertas de tu grandeza y feliz seré por siempre, oh diosa del conocimiento.

Ab imo pectore.


Buenas tardes desde Arcoíris.

viernes, 11 de marzo de 2011

Vana complacencia

Pétalos de margarita imbricados en mi consciencia.

Eternas dudas corroyendo mi sustancia, minando mi espíritu.

El camino sin bifurcaciones es el que hace mantener la cordura.

No es que en realidad podamos decidir cuantas ramas tendrá nuestro camino, es que ni siquiera podemos decidir cuantas de ellas seremos capaces de ver.

En el primer caso, no porque todo esté escrito, sino porque no lo está; en el segundo, por el mismo motivo que no escogemos lo alto o lo guapos que seremos.


Buenos días desde Arcoíris, donde la entropía ha muerto.

martes, 22 de febrero de 2011

Frikilandia

Brillando como el anillo único, y risueño como el Joker, caminaba dejando una estela plateada a su paso.

Canturreaba en klingon y daba el saludo vulcaniano a todo el que se ponía a su alcance.

Desde que había cruzado el Stargate, allá en la base Alfa, no había vuelto a tener problemas con el Imperio Galáctico.


Atrás quedaban su adicción al soma y al soylent green, sus conflictos con los cylons y los insufribles encantos de Catwoman.

Ardía en deseos de decirle a Superman que así cualquiera, y de comprobar cuanta silicona había en el pecho de la recatada Mujer Maravilla, pero estaba más allá de sus posibilidades.

Tal vez su efímera fama le permitiera una conversación con HAL9000, pero definitivamente los titerotes de Pierson estaban fuera de su alcance y, aparte de ellos, sólo el mismísimo Ender sería capaz de satisfacer su crecido ego.

Se lo merecía. No todos los muggles podían vanagloriarse de haberle tocado las pelotas a Galactus. Había salvado Arrakis y hasta el propio Thor le había felicitado por ello.

Los psicohistoriadores hablarían de él mucho después de que sus huesos reposaran junto a la tumba de Algernon.

Era feliz.

Lástima que pronto se haría de día y todo desaparecería.

Frikilandia no es Arcoíris.


Buenas noches desde Arcoíris.