![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXo7hwxiFE8snEgPr4ti4H1uskISAWQtfRx6aTcQuQDaF7lHnKI8IPmACGG6ER8bThLzaH8mOLbhDLXwEc7i6FAQ4a5dTkNXv6a6PMzaymjhDaOtFffOVapVks2XVM8o3-P5h8QV1jzsg/s200/Posibilidad.jpg)
Una buena amiga me ha dado a entender que debería escribir algo. Y eso, viniendo de ella, es como una orden para mí.
El otro día, cenando con ella y con otros amigos, tuvimos una conversación que, como suele ocurrir, derivó de lo concreto a lo general. La tomaré como base para esta entrada.
Espero que se me permita ser un poco melodramático:
-Creo que nuestro futuro como especie es nulo.
-Creo que ya es tarde para corregir nuestros errores. El punto de no retorno ha sido cruzado.
-Creo que aunque tuviéramos más tiempo probablemente no seríamos capaces de hacerlo.
-Creo que somos dañinos por naturaleza. Egoístas, arrogantes, egocéntricos, pero, sobre todo, hipócritas.
-Creo que, con honrosas y mínimas excepciones, esto es aplicable incluso a nivel individual.
Nos autoengañamos, creemos lo que nos conviene, miramos hacia otro lado.
Sin casi saberlo, como si todo tuviera lugar en un universo paralelo.
Quizás es una forma de supervivencia: calmamos nuestra conciencia acogiéndonos a una burda ignorancia inconsciente.
Siempre he pensado que una certeza es sólo una posibilidad que ha perdurado lo suficiente. Espero, contra mi pensamiento, que lo que para mí es ya una certeza sea simplemente una posibilidad que acabe muriendo antes que nosotros.
Lo malo es que esperar algo en lo que no crees es aún más difícil que tener fe.
¡Y Dios sabe que no la tengo!. (Perdón por el chiste)
Buenas noches desde Arcoíris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario