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Hace pocos días supe que había aprobado (que no dominado) la mecánica cuántica, y dándose la circunstancia de que anteayer el telescopio de la agencia espacial que debe su nombre a uno de los padres de la teoría cuántica, proporcionó las primeras imágenes de calidad del mapa cósmico del universo conocido, la elección del tema y de la foto es fácil.
Sobre Max Planck se podrían escribir, y se han escrito, libros enteros, pero no es mi intención entrar ni en temas puramente académicos, ni en temas puramente biográficos.
Era un tío raro. Todos los físicos lo son. Tampoco escribiré sobre eso.
Sólo contaré una pequeña anécdota que habla por sí misma de como era y de lo que era:
Con 22 años, y tras su tesis doctoral, empezó a dar clases en la Universidad de Múnich.
Se cuenta que un día dudaba sobre que aula tenía asignada para impartir su clase, así que se dirigió a Secretaría y lo preguntó. El señor que le atendió le dio unas palmaditas condescendientes en la espalda y le dijo: "Muchacho, mejor cambia de clase. Eres demasiado joven para entender lo que dice el Profesor Planck".
Buenos días desde Arcoiris.
¡Que bueno!
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