lunes, 31 de mayo de 2010

Umbral

Decía Einstein: "si supiéramos lo que estamos haciendo, no lo llamaríamos investigación...".

Así, investigar puede parecer algo hecho a ciegas y, aunque este pensamiento se encuentra ciertamente alejado de la realidad científica, deja abierta la puerta al descubrimiento, a la sorpresa, a lo inesperado, al riesgo...
Le da un toque de aventura a lo que a veces es aburrido, cuadriculado y sistemático.

La vida es algo parecido. Irremediablemente se convierte en algo monótono, cómodo, práctico, esperable y hasta esperado. Pero siempre queda esa puerta abierta.

Si sólo fuéramos más valientes...

Buenas días desde Arcoiris.

lunes, 17 de mayo de 2010

Realidad


Toca el cielo con su mente, y con su corazón siente. Más impávido presiente, su dolor silente.

En su alma llevaba la marca del desánimo, en su cuerpo la huella del tiempo. Sutil pero implacable, la impaciencia corroía su espíritu.


Había dejado de vivir en el mundo de las ilusiones y ahora transitaba desorientado por las sucias calles del mundo real. Nadie lo entendía, pocos lo aceptaban y muchos lo soportaban. Vivía rodeado de gente, pero solo.
No era su tiempo, no era su lugar. La flecha equivocó el blanco.
Su existencia era una farsa, su vida un espejismo. El inflexible tiempo pone las cosas en su lugar.
Sólo era un día más que amontonar sobre los ya vividos, pero se le antojaba una eternidad.

Estrella que no ves, es luz que se pierde.

Buenas tardes desde Arcoiris.

lunes, 10 de mayo de 2010

Serenidad

La sombra de nuestra ambición oscurece las esperanzas de nuestro corazón.

Aprender a navegar entre las tinieblas de nuestro ego es lo único que puede impedir que nos ahoguemos en el profundo mar de la mediocridad.


Buenos días desde Arcoiris.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Oscuridad


Día tras día, los días pasan.
Como fuego arrojado al infierno, como lágrimas que se vierten en el mar.
Continuamente muere el tiempo.


Mi luz es mortecina.
Brillar con apagado fulgor es como navegar alejado de las olas.

Dulce nada, envuélveme en tu seno y líbrame de las preocupaciones de la mundanal existencia.
Trátame con dulzura y no me resistiré.
La luz de mi razón se extinguirá de buen grado, bajo la sombra del olvido.

Saludos desde Arcoiris.

lunes, 3 de mayo de 2010

Cuento Cuántico


Electrón soy y, fiel a mi naturaleza, a veces parezco onda, a veces partícula.

De hecho, no soy ni lo uno ni lo otro, salvo a los ojos de mi observador. Einstein y De Broglie mandan.

Sólo mirarme modifica mi posición y por ello nunca se puede estar seguro de donde estaré en el futuro. Todo en mi os plantea dudas. Heisenberg manda.

Para encajarme en vuestro mundo determinista hicisteis grandes esfuerzos, pero sólo conseguisteis convertirme en una nube de probabilidad. Schrödinger manda.

Soy feliz. Mi libre albedrío está garantizado, vuestra interferencia limitada y vuestros aires de suficiencia no llegan hasta mi.

Conseguisteis dividir a algunos de mis amigos, pero nada pudisteis hacer conmigo. Leptón me llamasteis; siempre os ha gustado clasificar todo.

Asignasteis a mi carga eléctrica un valor negativo, como si hubiera algo feo en mi. Motivos históricos decís.

Incluso buscasteis, y encontrasteis, a mi otro yo, mi antítesis, mi enemigo. Y a él lo llamasteis positrón, como si en él hubiera algo bueno.

Pero no os guardo rencor; sin mí no seríais nada.

Electrón soy y, fiel a mi naturaleza, a veces soy, a veces no soy.

Arcoiris es un buen sitio para mí.