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El cazador.
Tan obstinado y arrogante que despertó la ira de Zeus.
Se jactaba de ser capaz de cazar cualquier presa.
Tras una encarnizada lucha con Escorpión, Zeus se enfadó por el revuelo montado y los separó en el firmamento.
Por ese motivo, Orión y Escorpión nunca aparecen al mismo tiempo ante nuestros ojos.
Voy a referirme superficialmente a las tres estrellas más brillantes de la constelación de Orión (en realidad sólo iba a hablar de las dos más brillantes, pero al preparar la imagen me quedaba un hueco y...): Betelgeuse, Rigel y Bellatrix.
Bellatrix, la tercera en brillo (por eso es γ-Orionis), es una gigante azul muy calentita. Curiosamente, o no, el nombre procede del latín y significa guerrera.
Rigel, la más brillante (aunque sea β-Orionis, debiera ser α-Orionis), es una estrella "triple", siendo la estrella principal una supergigante azul. Su nombre procede del árabe y viene a significar pie izquierdo (aunque en la imagen que he montado se sitúa en la rodilla).
Y, por fin, Betelgeuse (α-Orionis), que es una supergigante roja. Y es en el rojo donde las supergigantes adquieren su verdadera dimensión. Aun siendo "solo" unas veinte veces más masiva que nuestro vulgar sol, su tamaño es descomunal. Si la cambiáramos por él, su superficie se encontraría cerca de Júpiter. Otra muestra más de nuestra insignificancia.
Buenas noches desde Arcoíris.