martes, 1 de junio de 2010

Selene

Vestía de blanco y su vestido era prestado.
Miraba al mundo entero y su mirada era en vano.
Sola estaba y sola siempre había estado.
Poetas y soñadores con ella flirteaban, pero a otras amaban.
Y pese a ello, Luna nunca desesperaba.

Tal vez algún día...

Buenas tardes desde Arcoiris.

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