En un lugar de la Mancha nació hace hoy 79 años.
En el mismo lugar de la Mancha murió hace 12 años y algunas
semanas.
La duración de la vida se mide en años, y una simple resta
nos dice que su vida duró algo menos de 67 años, muy poco para hoy en día.
Es evidente que el valor de una vida no tiene relación
directa con su duración y que, además, ese valor es absolutamente relativo y
subjetivo.
No es mi pretensión establecer escalas de valoración, aunque
tenemos que ser conscientes de que es una práctica habitual en nuestro
insensible y pragmático mundo.
Tampoco es mi pretensión abrir heridas a quien, con gran
esfuerzo, ya las haya cerrado, aunque eso es algo que también es inevitable.
Quizás se trata de un vano intento de mantener vivo su
recuerdo, de homenajear su existencia, o simplemente un acto de justicia
redentora personal.
Después de 11 años de escribir siempre algo en el aniversario
de su marcha, este año dejé de hacerlo. No fue algo premeditado, pero tampoco
algo fruto del descuido o del olvido. Fue solo un intento, que ahora frustro, de
encontrar un equilibrio entre el pasado y el futuro.
Un Pepito Grillo, que vuela sin alas, es el responsable de
esta entrada.
Madre que no puedes oírnos, que los ángeles en los que no
creo aprecien tu presencia, y que tu hermana, que ahora sigue tu camino en un
lugar a mis ojos inexistente, encuentre tu luz en la oscuridad.
Buenos días desde Arcoíris.