sábado, 13 de septiembre de 2014

Tempus fugit



Huye de mí como lo hacen las promesas de la boca del mentiroso.

No puedo sujetarlo ni retenerlo, se escurre inconsistente a mi alrededor. Todos mis intentos son infructuosos, oigo sus risas tras cada fracaso.

Son ya muchas vueltas alrededor del Sol. Mis ojos llevan tiempo secos y las lágrimas de mi corazón inundan mi espíritu.

Hace ya cinco años que se fue, pero miles de mariposas siguen abandonando mi cuerpo, llevándose mi ánimo, dejándome vacio, triste y malhumorado. Aún tengo muchas más, pero no puedo evitar sentir miedo.

Sigues en mi cabeza, madre, y ahí permanecerás, querida y protegida, hasta que yo también desaparezca.


Buenas noches desde Arcoíris.

PD: Cada vez me resulta más difícil escribir algo un día como hoy. Demasiados seres queridos se ponen nostálgicos.