El Sol luce con agonizante
esplendor.
Hoy la Luna no aparecerá a mis
ojos, estará en conjunción con el astro rey. Es algo privado entre
ellos.
Es la verdadera noche de los lobos-hombre,
y no la del vegetariano Denis.
Y mientras la Luna y el Sol se
mantienen fuera de nuestra vista, serán las estrellas las que dominen el cielo.
Lástima que, aún así, sean
difíciles de ver en el mundo "civilizado".
Buenas noches desde Arcoíris.