viernes, 23 de diciembre de 2011

La Navidad, divino tesoro

Navidad, que a diferencia de la juventud de Darío, se irá para volver. Machaconamente.

Navidad, que tan honorables como efímeros deseos despierta en nuestros corazones.

Navidad, cumbre de lo superfluo y madre del autoengaño.

Navidad, cuando algunos celebran la llegada de un salvador que no pudo, o no quiso, o no supo, salvarse y que no pudo, o no supo, salvarnos.

Es sin embargo esa Navidad, con toda su contradicción, la que consigue año tras año que las familias se junten y los amigos se reafirmen. Y es por eso que no puedo terminar de odiarla.

Volviendo a Rubén: cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer...

Buenas noches desde Arcoíris, donde la Navidad no tiene nombre.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Diarios de gente perdida (V)


Diario de uno más

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-Me miento. Una y otra vez.
Me digo que soy feliz.
Que tengo mucho más que la mayoría...
Que muchos serían felices con menos...
Que seguramente es más de lo que merezco...
-A veces incluso consigo creerme durante un tiempo.
Sé que la felicidad no es más que una actitud.
Que no se fundamenta en nada cuantificable...
Que no es igual para dos personas...
-A veces ese conocimiento hasta me ayuda.
Pero luego la realidad me aplasta y ni los hechos ni la teoría ayudan.
-A veces soy uno más. Y eso me asusta.
-Otras veces no soy como los demás. Y eso me asusta.

Buenos días desde Arcoíris.