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Cada día me cuesta más. Poder es mucho menos que querer.
La voluntad no es garantía de éxito. Nunca lo ha sido, por muy esperanzador que nos parezca y por mucho que nos lo repitamos.
De hecho, cada intento fallido en conseguir algo merma nuestras ganas de conseguirlo, por lo que la persistencia, la perseverencia, la obstinación, la obsesión, la fuerza de voluntad en suma, sólo conducen a la pérdida de los deseos.
Es cierto que uno no debe darse por vencido con facilidad, pero perder muchas veces tampoco parece muy gratificante.
Yo gano muchas más veces que pierdo, y no me esfuerzo mucho para conseguirlo. Siempre ha sido así, así que mi visión no puede ser muy objetiva. Ninguna lo es.
La vida no es fácil, ni para el que gana, ni para el que pierde, porque la felicidad es mucho más complicada que eso. No depende del dinero, ni de la inteligencia, ni de la suerte... Es un estado mental.
Hay quien sostiene que son los luchadores y no los conformistas quienes están mejor posicionados para llegar a ella. Otros opinan que es precisamente saber conformarse lo que te lleva a conocerla. Es curioso como pensamientos distintos pueden parecernos igual de válidos.
Pensar mucho no ayuda, dejar de pensar no es una opción.
La muerte del pensante es el sueño del infeliz.
Hoy no puedo dormir, pero mañana dormiré.
Querer es poder, querer es poder, querer es poder...
Buenas noches y buenos días desde Arcoíris.